Proyecto
RiskAquaSoil – Plan Atlántico de gestión de riesgos en suelo y agua
El área atlántica presenta una alta exposición al cambio climático. El aumento de la intensidad y la frecuencia de las tormentas, la alteración del ciclo hidrológico y los cambios en los patrones de temperatura y precipitación tienen implicaciones para el sector agrícola. Sin embargo, todavía hay grandes incertidumbres en la forma en que el cambio climático afectará directa e indirectamente a los sistemas agrícolas y alimentarios.
El proyecto RiskAquaSoil tiene como objetivo desarrollar un plan integral de gestión de riesgos en el suelo y en el agua para mejorar la capacidad de recuperación de las zonas rurales del Atlántico. A través de la cooperación transnacional, los socios del Proyecto lucharán contra los efectos adversos del cambio climático, especialmente en las tierras agrícolas. Este plan integral implicará tres etapas vinculadas a los tres objetivos específicos: 1) alerta temprana y diagnóstico: consiste en probar nuevas técnicas de bajo costo para medir y pronosticar el impacto local de diferentes fenómenos meteorológicos. Estas técnicas proporcionarán datos precisos que darán como resultado un mejor sistema de detección temprana en las zonas rurales. La actividad de diagnóstico se ampliará con escenarios y pronósticos climáticos y la mejora de los servicios de información climática para los agricultores; 2) implementación y adaptación: consiste en desarrollar varias acciones piloto en tierras agrícolas que permitirán una mejor gestión del suelo y el agua teniendo en cuenta los riesgos asociados al cambio climático; 3) creación de capacidad y difusión: consiste en la capacitación y el compromiso de las comunidades locales y los agricultores para aumentar la creación de capacidad, la información y la cooperación en la gestión de riesgos y los sistemas de compensación de daños.
En resumen, Risk Aqua Soil contribuirá a una mejor coordinación para la detección, gestión de riesgos y rehabilitación de territorios rurales (áreas marítimas y terrestres), asociados a riesgos de origen natural, climático y humano. También garantizará la articulación con las políticas nacionales, regionales y locales.